La sumisión química,
en cualquiera de sus formas, es delito.
Que la noche
NO
te confunda
La sumisión
NO
es diversion
La sumisión química consiste en la administración de sustancias químicas a una persona, sin su consentimiento y sin su conocimiento, con fines delictivos.
Suministrar sustancias sin consentimiento
Inyectar o pinchar para intimidar o abusar
Añadir más alcohol a las bebidas
Abusar de una persona que está bajo los efectos de la sumisión química es delito; mirar y no hacer nada, también.
Cuáles son los síntomas…
Dolor de cabeza,
mareos o vómitos.
Tienes sueño o
te cuesta trabajo moverte.
Visión borrosa.
No sabes cómo has llegado
al lugar donde te encuentras
Estás con desconocidos.
No sientas vergüenza
No tengas miedo
No lo guardes en secreto
Acude a un hospital
¡Recuerda!
Nadie puede hacer contigo nada que no quieras. Cualquier tipo de violencia está injustificada.
Si trabajas en hostelería…
Es importante observar y prestar atención, para evitar que se lleve a cabo la agresión en cualquiera de sus formas.
Si sospechas que una persona puede ser víctima de una sumisión química, pídele que se espere antes de irse y localiza a sus amistades.
Ante cualquier sospecha, es importante asistir a la víctima y llamar a las fuerzas de seguridad (polícia o 112)
Teléfonos de contacto de violencia de género
(información)
Accede a los recursos de atención a mujeres víctimas de violencia de género gobiernodecanarias.org